martes, 24 de junio de 2014

Versos perdidos.


Cuántas almas volando al viento, 
tristes, porque el tiempo
 les ha hecho daño y no justicia. 

Cuántas mentes, débiles, 
atrapadas por oscuros miedos, 
se evaden hacia diversos planetas 
donde la perfección reina. 

Cuántas sonrisas fingiendo ser felices 
para a sus seres queridos no preocupar. 

Cuánta frustración habitando en personas 
que sólo quieren que todo vaya bien
y no pésimo como va.

Cuántas miradas perdidas
en vagones de tren ya olvidados
olvidan hasta el porqué
de su tristeza.

Cuántos besos vagabundos
llenos de melancolía
descubren versos nuevos
en espaldas ajenas.

viernes, 6 de junio de 2014

Folios en blanco.


Escribo, tacho y tiro el folio a la papelera.
¿Cómo puede ser que no consiga escribir más de dos líneas sin odiarlas?

Paro, doy una calada al cigarrillo y un trago al café ya frío.

Escribo, tacho y tiro otro folio más.
Querida cabeza, déjame crear sin que lo critiques.

Paro, miro por la ventana. Ya está atardeciendo.

Escribo, tacho y rompo el folio.
¡No puedo así!

Paro, saboreo las lágrimas que ya acarician mis labios y pongo a Chopin.

Escribo, tacho y dejo el taco de folios en el escritorio.
Hoy no es mi día. La inspiración no está de mi lado (ni tampoco mi autoestima).

(Y sí, así todos los días desde que te fuiste.)