sábado, 23 de noviembre de 2013

Ese vacío.

Vacío, como sus ojos;
vacío, y ya está.
Vacío el alma muerta,
vacío de tanto luchar.

Que me maten si eso es justo,
pero sin dar un paso atrás,
que es mi mente la que no cesa
de llorar y llorar.

A mis pies yace mi ánimo,
y con ella mi corazón,
pues amor es lo que pide,
y no se lo dan si no soy yo. 

Cuándo acabará esto,
cuándo aprenderé,
antes de morir
o de morir de verdad.

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