No te vayas,
quédate conmigo.
Sonríeme, abrázame,
hazme reír.
Hazme olvidar el mundo,
los problemas, lo demás;
hazme sentir libre
como un alma vagabunda
que por calles solitarias se pierde.
No me sueltes,
aprieta fuerte,
no se nos cuele el aire.
Preciosa la sonrisa
que alumbrando cielos grises
ilumina también nuestro rostro.
Hazme bonita
con sólo mirarme.
Haznos uno sólo,
amistad.
Haznos dos personas,
dependientes e independientes
a la misma vez.
No te vayas,
te necesito.
Y si te vas
y mi alma queda en pena,
recuerda que
un pedazo de corazón
te lo llevas contigo.
Dedicado a todas las personas que han pasado esta semana conmigo en Granadilla y que me han ofrecido su cariño, haciéndome y haciendo todo especial. Muchísimas gracias, de verdad. Personas como vosotras quedan pocas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario